domingo, 19 de abril de 2020

¿Cuánto sabes sobre el patrimonio de Lorca? ¡Respuestas!


Hola, amigos/as.
Si habéis estado pendientes estos días a nuestras redes sociales habréis visto que hemos subido un breve cuestionario sobre patrimonio de Lorca.
Se trata de 10 sencillas preguntas más una adicional sobre el patrimonio de Lorca con las que podrás verificar tu conocimiento sobre Lorca. Si no llegaste a tiempo no te preocupes porque tienes una última oportunidad.

¿Cómo puedes conocer las respuestas? Escucha nuestro podcast. Encontrarás las preguntas (si no las has contestado aún) y las respuestas. ¡Dale al play!



Vale, ya lo  has escuchado. ¿Has participado y quieres saber en qué puesto de la clasificación has quedado? ¡Aquí tienes la clasificación! Ten en cuenta que se han producido bastantes empates:

6. Juan A. y María.
5. Abuelo - profe de mates y Badulaque.
4. rafael.artero@umusic.com, JP, Clemente, Enrique
3. Alejandro GM y Fray Luís.
2. Camimiguel y Pedro.
1. Anónimo, BMP, Paco Lorente, Rocío López y Antonio.

¡Hasta la próxima!













jueves, 2 de mayo de 2019

Comisaría: ansias por derribar


A no ser que un giro inesperado de los acontecimientos cambie lo previsto, la piqueta volverá a arremeter contra un trozo de nuestro Patrimonio Cultural. El edificio de la antigua Comisaría en la esquina de San Vicente con Lope Gisbert desaparecerá del paisaje de Lorca convertida en escombros y luego en solar, de los que tantos hay en nuestro Casco Histórico, uniéndose al largo catálogo de inmuebles sacrificados en aras de un progreso, nuevamente, mal entendido. Parece ser que han aparecido las prisas habituales de estas fechas y el viejo edificio estorba, siendo ya de propiedad municipal. No deja de ser paradógico que el inmueble, levantado en los años 50, vaya a desaparecer precisamente cuando es propiedad de la administración municipal, que debería tener una sensibilidad especial respecto al cuidado y mantenimiento del rico patrimonio arquitectónico de la ciudad.

Hay prisa por derribar, ansia derribar la vieja Comisaría. ¿Acaso hay motivo para ello? Se está decidido en acometer el derribo y ya han comenzando los trabajos para el retirado del cableado y las planchas de fibrocemento. 

¿Merece la pena conservar el edificio de la antigua Comisaría? Indudablemente sí. En su momento constituyó un pequeño hito en la arquitectura de la Lorca de la segunda mitad de los años 50, quizá eclipsado por la construcción en aquellos mismos años por la Escuela de Maestría Industrial, proyectada por el prestigioso Miguel Fisac e inaugurada en 1956. En abril de 1957 se pone en funcionamiento el edificio ahora en peligro de desaparición. Con la Escuela de Maestría Industrial (antiguo IES Ramón Arcas Meca) no hubo piedad y en 2013 pasó a la historia sin que la administración municipal pestañeara. Con la desaparición de la Escuela de Maestría, Lorca perdió un monumento de la primera arquitectura racionalista de la ciudad y la Región de Murcia uno de los pocos edificios que poseía la firma de Fisac. Incluso el relieve central alusivo a los oficios se salvó gracias al empeño de los padres y profesores del centro, siendo relegado a un plano marginal, al esquinazo del nuevo edificio. Después vino la desaparición de la antigua Fábrica de la Luz en la alameda de Menchirón, ejemplo de arquitectura industrial de finales del XIX y la desaparición del edificio de mando de la Subestación Eléctrica de La Viña, introducción de la arquitectura norteamericana de los años 60 en Lorca, que bien pudo ser reutilizado como centro cívico para aquel distrito. Antes pasó lo mismo con el Cristal Cinema, la estación de San Diego... Ignorancia supina a una parte, la del siglo XX, de la historia del urbanismo y la arquitectura de nuestra ciudad. La Lorca heredada del siglo XX, como la del XIX, aun cercanas en el tiempo, son las que más han sufrido la depredación de nuestro Patrimonio. Pero también falta una concienciación social profunda. ¿Cómo se pudieron permitir estas tropelías? ¿Hubo contestación social? ¿Acaso protección municipal? El alma de la ciudad reside en su historia, en sus edificios singulares, en su espacio urbano. La periferia urbana, siempre inacabada, es igual en todas las ciudades; el centro neurálgico, es diferente y único en cada una de ellas.

La antigua Comisaría, como la Escuela de Maestría, también fue un hito en la introducción de la arquitectura moderna, el llamado Estilo Internacional, en Lorca. Fue, junto a aquélla, el primer inmueble proyectado con fachadas de ladrillo visto, resultando novedoso y rupturista en su concepción, pero bien introducido, proporcionado e integrado en el paisaje de Lorca, resolviendo la esquina principal en un chaflán. El edificio fue proyectado hacia 1949-50 y en 1955 aparece una Orden ministerial anunciando el concurso para su construcción, quedando inaugurada el 1 de abril de 1957 tras realizarse una inversión superior a 1,5 millones de pesetas de entonces.

Es inevitable el lenguaje oficialista y depurado que trasmite al exterior el viejo edificio, con la rígida disposición de huecos, retranqueo de la última planta, redescubrimiento de las formas sencillas y funcionales, sin apenas ornamentación excepto el cuidado detalle de la ménsula superior (brindis quizá a la Lorca histórica) y puerta en la fachada principal, y los óculos del hall en las laterales. Incluso mantiene intactas ventanas y persianas de madera, no habiendo otras en Lorca de aquella época.

Pero hay algo más. No se trata sólo de conservar una parte de nuestra arquitectura (en este caso del siglo XX, un siglo que, por su proximidad en el tiempo, no valoramos) sino que esta zona es de alto valor arqueológico. Recordemos que ya se encontraron restos de distintas épocas durante la construcción del aparcamiento de San Vicente (y que fueron destruidos). Aunque el edificio tuviera sótano, es de esperar que aparezcan más restos, restos que serán nuevamente destruidos, como ocurrió hace un par de años en la Plaza del Ibreño y en el sótano de uno de los edificios de la misma.

No se trata de poner palos al progreso ni a lo que vaya previsto situar allí. Se trata de mantener lo que tiene valor por mostrar una página del libro de la historia del urbanismo y la arquitectura de Lorca, como en su tiempo lo fue la Escuela de Maestría Industrial, e integrarlo en el nuevo edificio salvando las fachadas. Nada más. Lo fácil es derribar. Lo difícil es recuperar una huella urbana que vamos perdiendo y que pronto será irrecuperable. Y éste se puede convertir en unos días en un capítulo más. No seamos ignorantes ni oportunistas y mantengamos el legado de Lorca para generaciones futuras. Lo contrario es ir contra un Patrimonio Cultural que no es exclusivo de nadie y que es algo de todos. Recapaciten por favor.   
 

lunes, 10 de septiembre de 2018

La iglesia de San Pedro. ¿El Ecce Homo lorquino?



Leemos recientemente en prensa sobre la restauración de la Iglesia de San Pedro que se ha empleado acero corten para distinguir el original de lo nuevo. Esto último es importante, ya que desde hace décadas se exige la distinción de materiales originales en recrecimientos, adición de material y toda aquella intervención donde se reincorporen materiales. Por un lado nos congratulamos de que se nos escuche en los despachos del Ayuntamiento cuando aplicamos vocabulario y conceptos correctos de conservación, pero hemos de ir un poco más allá ya que aplicar esta terminología no es adecuado si no se aplica y lleva a la práctica correctamente. Vamos a analizar si el uso de materiales distintos en la Iglesia de San Pedro es correcto o un atentado contra el patrimonio.
Según las normas de restauración hay que realizar acciones de restauración que faciliten la diferenciación entre el original y lo nuevo. Esto no quiere decir que necesariamente se tenga que utilizar otro material completamente distinto sino que se puede usar el mismo creando otras texturas, usar colores distintos, etc. Otro concepto a tener en cuenta y del que no hemos hablado hasta ahora es que aquello que se haga ha de ser reversible. Además de lo anterior es que la intervención no ha de romper con el bien en el que se trabaja ni su entorno, en el caso de edificios.

¿Se ha aplicado algo de esto a la Iglesia de San Pedro? Si bien habría que conocer el proyecto y ver los materiales y la documentación generada antes, durante y después de la intervención, sólo hay que mirar a la Iglesia y su entorno para ver que no es así. El nuevo edificio que están creando “se come” lo original y desde luego rompe completamente con el entorno. Cuando se reconstruye volumétricamente un edificio se hace teniendo en cuenta la forma del original perdido. ¿Ha sido así? Si comparamos una fotografía del original, cuando tenía su techumbre, y el estado actual, vemos claramente que no. En cuanto al material empleado, el acero corten, ya la propia UNESCO exigió la retirada del mismo cuando se completó con este material la esquina de varias torres de la Alcazaba de Almería. ¿Qué dijo la UNESCO al respecto?
“El centro Unesco de Andalucía ha criticado con dureza que se use acero para restaurar la Alcazaba de Almería, un monumento del siglo X. El recubrimiento de tres de las torres de la fortaleza árabe es, según un informe conocido ayer, un ejercicio de 'experimentación injustificada' que rompe con la 'poética del lugar'. Este organismo quiere que se desmonte el metal y se vuelvan a usar los materiales andalusíes (...).Para el Centro Unesco de Andalucía, este material 'presenta una textura lisa y un color marrón oscuro que supone un tremendo contraste con el resto de la muralla', se puede leer en su informe (…).Para la Unesco, la actuación 'es aún más grave cuando se hace sobre un Bien de Interés Cultural de propiedad pública, con promoción y financiación también públicas'” (Público, 23/3/11).

 Fotografía: Lorca por su patrimonio cultural.

Viendo la fotografía anexa o directamente mirando hacia la iglesia podemos ver que lo que dijeron desde el organismo se puede aplicar perfectamente al caso lorquino. Esto, junto con la sustitución de la balaustrada original del siglo XVI de Santa María por una nueva o la restauración a la que tiene que verse sometida la portada del Palacio de Guevara una vez más nos dan una idea del maltrato al que se ve sometido nuestro patrimonio. Otro ejemplo es la espeluznante Calle Selgas o los continuos desprendimientos de cornisas y tejados. Pero si esto no mueve a los lorquinos a exigir la conservación de nuestro patrimonio tal vez lo hagan las cifras económicas, y es que según publicó en  de agosto de este año la Agencia Europa Press, “el 68% de los europeos tiene en cuenta el patrimonio cultural a la hora de viajar”. Por lo tanto, debemos exigir que nuestro patrimonio sea respetado y no maltratado hasta los cimientos, y esto es tarea de todos.
Si bien los políticos empiezan a usar el vocabulario que les facilitamos desde Lorca por su patrimonio cultural, también deberían plantearse el crear equipos multidisciplinares para evitar desastres como el que está aconteciendo en San Pedro hecho del que nos arrepentimos ya sin que se haya terminado la obra porque, recordemos, esto no es una restauración sino una construcción que desvirtúa completamente la importancia de esa construcción, de las más importantes por sus eseciales características.


Vídeo de Mariano Hernández.

viernes, 6 de octubre de 2017

La Virgen de las Huertas, entre el mito y la tradición.


La escultura de la Virgen de las Huertas fue realizada por el escultor alicantino, afincado en Murcia, José Sánchez Lozano (1904-1995). Llegó a la ciudad de Lorca en el año 1942 para reponer la antigua efigie, destruida en agosto de 1936 (López Guillamón, 2013, pp. 217- 219). Con anterioridad, Emiliano Rojo había realizado otra escultura que aún se conserva en el convento patronal. Esta última, quizá de estética más tosca (por lo que no tuvo mucho éxito), mantenía, sin embargo, algunos aspectos más parecidos a la antigua efigie, como vamos a ver.
De la imagen primitiva, que, según la tradición, trajo el infante Alfonso en 1244 nada se sabe. Por la iconografía de la imagen, es de suponer que pertenecía a la tradición románica. Por desgracia, la escultura perdida en la Guerra Civil solo se puede contemplar en fotografías. Sobre ésta, se han vertido muchas opiniones la más acertada pertenece al historiador Pérez Sánchez que la fecha en el último tercio del siglo XV con influencia del arte castellano- mudéjar de la época (Muñoz Clares, 1996).
Como ya hemos dicho, uno de los aspectos más llamativos de la escultura actual es la pervivencia de la iconografía más típica de la tradición románica: la Virgen de las Huertas responde claramente al modelo de “Theotokos”, esto es, como madre de Dios y trono del Niño. Otro de los rasgos que vienen a reforzar lo expuesto es la no existencia de contacto visual entre ambos. Los rostros, sin llegar a ser hieráticos, no abandonan la serenidad y la rigidez gestual, pero interpretados siempre desde el dulce naturalismo de la escuela barroca murciana de la que Sánchez Lozano es fiel seguidor. La Virgen de las Huertas aparece sentada sobre varios cojines. En su mano derecha porta un fruto (motivo de discusión tanto para expertos como para los que no lo son) y con la mano izquierda sujeta al Niño Jesús. Una corona de oro, con piedras preciosas incrustadas, recoge su pelo que cae trenzado por la espalda. El Niño, semidesnudo, intenta arrebatarle el fruto con la mano derecha pero, sin abandonar su postura frontal, deja caer el brazo izquierdo y las piernas.
La escultura de Sánchez Lozano es más acertada en cuanto a ejecución y proporciones que la de Emiliano Rojo. Entre otras “recomendaciones”, durante la ejecución de la pieza, Espín Rael invitó a Sánchez Lozano a omitir el querubín que la imagen antigua llevaba a sus pies (López Guillamón, 2013, p. 217). Lo consideró como uno de los “añadidos” dieciochescos de la imagen pero que no dejaban de ser parte su historia. Por el contrario, este detalle sí que se mantiene en la interpretación de Emiliano Rojo.

En la actualidad, la escultura de Sánchez Lozano ha sido trasladada al Centro de Restauración de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Su restauración era bastante necesaria por el paso del tiempo y su manipulación. El elemento que más ha sufrido es el Niño que presenta signos evidentes de deterioro (falta de un dedo en la mano izquierda y de policromía). Todo ello hace que nos planteemos la obligatoriedad de crear una serie de normas para la correcta conservación preventiva de las obras artísticas.


BIBLIOGRAFÍA
López Guillamón, I: Arte en José Sánchez Lozano. Tecnigraf editores. Murcia, 2013.
Muñoz Clares, M: El convento franciscano de la Virgen de las Huertas. Historia e iconografía de un templo emblemático y de su imagen titular. Instituto teológico franciscano. Murcia, 1996.



AUTOR: Asociación Lorca por su patrimonio cultural.




NOTA: Si quieres copiar el texto, tanto íntegro como una parte, puedes hacerlo siempre y cuando se cite la fuente, siendo del siguiente modo:

ASOCIACIÓN LORCA POR SU PATRIMONIO CULTURAL:  La Virgen de las Huertas, entre el mito y la tradición. Recurso digital. Blog Lorca por su patrimonio cultural. https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4205045957255786831#editor/target=post;postID=7903179321554833031

 



martes, 5 de septiembre de 2017

La Catedral de Murcia en los autobuses de Lorca.



Hace unos días pudimos ver cómo se presentaba la nueva imagen de los autobuses urbanos de Lorca, cambiándose entre otras cosas la apariencia de los mismos mediante su repinte y colocación de la nueva pegatina anunciadora en cada unidad. Pues bien, nos dimos cuenta de que las siluetas que en ellos aparece son la del Castillo y la de la Catedral de Murcia. Inmediatamente lo dimos a conocer en las redes sociales, creándose una gran controversia al respecto ya que el patrimonio es seña de identidad y la Catedral no se encuentra entre los monumentos de la Ciudad del Sol.
Tras salir en los medios y correr como la pólvora en las indignadas redes sociales, hemos recibido un mensaje público hoy, 5/9/2017,  que nos alegra compartir con vosotros y que proviene de la empresa adjudicataria. Dicha empresa ofrece sus más sinceras disculpas por el error cometido, añadiendo además que “esta noche será retirado y corregido”, poniéndose a nuestra disposición. Por ello, desde la Asociación Lorca por su patrimonio cultural queremos agradecer a la empresa la celeridad en su reacción y disposición para, entre todos, mejorar Lorca. Además, queremos añadir que errar es de humanos, rectificar de sabios, y dicha empresa pretende enmendar el fallo. 



De igual manera, desde LPSPC queremos ofrecernos a la misma para que cuenten con nosotros en proyectos futuros vinculados al patrimonio lorquino ya que todos los aspectos cuentan. También queremos hacer extensible nuestro ofrecimiento a cualquier entidad (pública o privada), empresa, ciudadanos, etc. 

 Finalmente, agradecer a las miles de personas que nos siguen y se han preocupado por esta seña de identidad lorquina, siendo clara muestra de que para cambiar las cosas hemos de ser una sola voz, que sólo así podremos conseguir hacer renacer nuestra querida ciudad. Los brazos de LPSPC están abiertos para recibir a todos los amantes de Lorca.

Gracias a la empresa y gracias a todos los que lo habéis hecho posible.
Atte. Asoc. Lorca por su patrimonio cultural.

PD. Lorca gana ;)